La información geográfica sirve como denominador común para cualquier solución de preparación para la salud pública porque los datos de ubicación son básicos para cada fase de la planificación, la respuesta y la recuperación. SIG se adapta a eventos que abarcan desde condiciones climáticas adversas hasta pandemias. Ayuda a los gobiernos estatales y locales a determinar el alcance de una crisis de salud pública y a predecir el camino que se debe seguir para asignar recursos y supervisar los procesos y los resultados. Los mapas y las aplicaciones permiten a los funcionarios de la salud pública coordinar esfuerzos con otras agencias y partes interesadas externas. La comunidad de preparación para la salud pública puede hacer avances importantes al adoptar datos SIG, modelos, centros de comunicación y participación, y aplicaciones centradas en la ubicación.